La Astenia primaveral es un estado de poca fuerza física, psíquica y somnolencia diurna que padece aproximadamente un tercio de la población. Realmente es un proceso de adaptación que dura solo un par de semanas.
Causas
Se produce por la coincidencia de una serie de factores ambientales:
- Las nuevas condiciones de luminosidad y de temperatura.
- Los cambios en la humedad y la presión atmosférica
- El cambio horario (adelantar el reloj una hora)
- Los cambios en nuestra rutina (horarios de comida, sueño, tiempo de ocio…)
Estos factores nos provocan cambios en los ritmos de vigilia-sueño, la actividad física y en los horarios, especialmente de ocio que hemos llevado durante el invierno. Lo que en nuestro organismo se traduce una disminución de endorfinas y de los niveles de melatonina (hormona que regula ciclo vigilia-sueño).
Síntomas
Existen personas más propensas a las variaciones estacionales, y además Aunque pueden variar en cantidad y en intensidad según el individuo que padezca el trastorno, los síntomas generalizados de la astenia primaveral pueden ser uno o varios de los siguientes:
Debilidad general y dolor muscular
Trastornos de sueño y somnolencia diurna.
Sensación de agotamiento, en especial a la hora de levantarse.
Tendencia a la apatía y a la tristeza.
Falta de apetito,
Tensión arterial baja.
Dificultad de concentración,
Dolor de cabeza y malestar general.
Pérdida del cabello y uñas frágiles molestias faríngeas.
Disminución de la libido.
Los hábitos más útiles para prevenirla y combatirla:
- Dormir las horas necesarias, con un horario fijo para acostarse y levantarse. evitar utilizar las pantallas una hora antes de acostarse, ya que por sus características (tipo de luz que emiten o contenidos) pueden activar a la persona sensible.
- Mantener una alimentación sana y equilibrada, baja en grasas y rica en fibra, que aporte todos los nutrientes necesarios. En esta época, se recomienda aumentar el consumo de frutas y verduras para ayudar a reponer las sales minerales que el organismo pierde debido al incremento de la temperatura ambiental.
- Practicar ejercicio físico adecuado a la edad y a la condición de cada uno, pero de forma regular. Lo más aconsejable es realizarlo de tres a seis horas antes de acostarse ya que, si se hace más tarde, hay peligro de que el organismo se active y luego cueste conciliar el sueño. Las prácticas de relajación, el yoga o la meditación, vienen bien.
- Eliminar o reducir el consumo de sustancias excitantes. No dejarse vencer por la pereza y aprovechar las horas de sol para salir a la calle a tomar el aire y disfrutar de la primavera.
- Hacer descansos de pocos minutos durante el horario laboral.
- Relacionarnos con los demás. Participar en la comunidad produce efectos positivos tanto físicos como psicológicos.
- Tener una actitud positiva ante la vida.
- Cuidar la hidratación, el aumento de las temperaturas conlleva mayor sudoración,
Tratamiento
Desde el punto de vista médico la astenia primaveral es una entidad sin importancia por lo que no hay que visitar al médico ni tomar medicamentos.
Debemos distinguirla de otras astenias que son manifestación una enfermedad más o menos grave tanto orgánica como psicológica, y pueden estar provocadas por factores externos, como el estrés, la sobrecarga laboral, el sobre entrenamiento deportivo, en estos casos si hay que sí hay que acudir al médico.
Los síntomas de la astenia primaveral también se presentan en los procesos alérgicos, frecuentes en esta época del año por lo que hay que tener en cuenta que los antihistamínicos aumentan la sensación de cansancio pero los complejos vitamínicos no son necesarios si llevamos una dieta equilibrada.
Elena Huidobro, Psicóloga, Mediadora
Si te ha gustado comparte y da a me gusta ¡Estoy deseando conocer tu opinión!
Esta genial!!hay que tomar nota y ponerlo en practica!!!
Muchas gracias Pura